Santuario de Aranzazu

El Santuario de Nuestra Señora de Aránzazu es un santuario católico mariano, situado en el municipio de Oñati en Gipuzkoa y donde se venera a la Virgen de Aránzazu, patrona de la provincia.

El Santuario se sitúa a 750 metros sobre el nivel del mar y a 10 kilometros de Oñati, en un espectacular paraje rodeado de montañas, entre las que destaca Aizkorri, y a los pies de las campas de Urbia.

La Virgen de Aranzazu cuenta con gran devoción desde hace mucho tiempo.

Ya Iñigo de Loyola cuando abandonó su casa, pasó por Aranzazu y estuvo una noche de vigilia en oración, igualmente Juan Sebastián Elkano, cuando dictó su testamento en los mares del sur se acordó de la Virgen. Legazpi y Garibai  fueron también muy devotos

Cuenta la tradición que alrededor de 1468 un joven pastor llamado Rodrigo de Baltzategi encontró sobre un espino la imagen de la Virgen de Aranzazu y un gran cencerro. Había una gran sequía en la época, pero tras el hallazgo comenzó a llover, lo que se atribuye a la Virgen. 

Desde el año 1514 el Santuario lo ocupa la Orden de los Franciscanos.

Aranzazu es un lugar de gran valor religioso, y artístico que ha sufrido numerosas visicitudes a lo largo de la historia como guerras e incendios

La basílica es el ejemplo más representativo del arte vasco contemporáneo.  En la misma participaron artistas de reconocido prestigio.

Jorge Oteiza se encargó de las esculturas, Nestor Basterretxea de las pinturas de la cripta, Carlos Pascual de Lara del ábside, Javier Álvarez de Eulate de las vidrieras, y Eduardo Chillida de las puertas.

En la puerta principal destaca el friso de los apostoles de Oteiza.

El Santuario de Aranzazu acoge peregrinos de todo el mundo durante todo el año.

Destacar la marcha por la paz, que tiene lugar en Semana Santa y en la que miles de peregrinos llegados de distintos puntos de Gipuzkoa recorren los kilómetros que separan Oñati del Santuario para concluir con una Eucaristía.

Mención especial merece la bella marcha dedicada a la Virgen de Aranzazu.

Arantzazuko Ama Birjina. Letra: J. J. Arana
Música: M. Letamendia

Arantzazuko Ama Birjina,

zeruko erregin handia,

kendu bekatu danen arantzak

eman Jaunaren grazia,

eman Jaunaren grazia.

Agur zeruen edertasuna

arrosa zuri gorria,

apaindurien lore bikañez

Jaungoiko berak jantzia.

arantzartean arantza gabe

arantzan gora jaikia,

agur Amatxo bihotz biguina

grazi beraren jargoia

grazi beraren jargoia.

Hortikan zaude Euskal Herriko

gaur zure seme oien kontrako

etsaiak naiko badira.

zugana gatoz, Ama maitea,

zure estalpe argira,

isuri ezazu zure indarra

euskal bihotzen erdira.